A partir del modelo psicológico-interaccionista-integrador se desarrollan las siguientes fases del proceso (Soria, 2005):
Fase 1: En esta se estudia a profundidad el expediente judicial donde están las declaraciones del imputado, testigos y victima. Así mismo se estudian los informes policiales, la calificación del ministerio fiscal, alegaciones de la defensa y la acusación privada. También se tienen en cuenta los informes médicos, educativos, psicológicos y sociales. En esta fase se establece la base de los hechos delictivos imputados al presunto autor.
Fase 2: Se inicia la exploración directa del sujeto, se realizan entrevistas al inculpado y personas que puedan aportar datos relevantes (especialmente personas cercanas a éste). Se abordaran los aspectos relacionales, psicológicos y comportamentales (conducta sexual, estado de humor, discusiones, reacciones habituales, dominio de armas, preferencias lúdicas, etc.). La anamnesis debe ser profunda y completa, se debe recoger información de las etapas evolutivas (nacimiento, infancia, pubertad, adolescencia, juventud y etapa adulta), vivencia familiar (relación parental y fraternal, sumisión a la autoridad, introducción de nuevos miembros, clima afectivo, vinculación con familia extensa), estudios (nivel alcanzado, relaciones con compañeros y adultos, castigos y premios en la dinámica habitual, problemas significativos, sistema de estudio utilizado, trabajo de grupo y posibilidad de responder a los cuestionarios psicométricos en la siguiente fase), área sanitaria (enfermedades, accidentes, consumos, adicciones y hospitalizaciones), desarrollo social-relacional (grupo de amigos, parejas, rupturas y reconciliaciones), conducta sexual (preferencias sexuales, satisfacciones, experiencias anormales y frustraciones), antecedentes penales, servicio militar, desarrollo laboral (ocupaciones, cambios y clima laboral), incidentes similares al hecho imputado, autodefinición personal y situación actual.
Es muy importante la descripción del hecho ocurrido, estableciendo estado previo, situación en el momento del incidente y reacción posterior; preguntando a la persona por sus intereses, pensamientos, expectativas, deseos, acciones, explicaciones, inferencias, conciliación de sueño, pesadillas y sueño reparador. En este momento se establece la consistencia o inconsistencia de la conducta del sujeto, se reconstruye el estado mental del sujeto antes, durante y después del incidente para inferir la correlación entre un posible trastorno y el delito.
Fase 3: En esta fase se examina la información psicológica, médica y penitenciaria adicional obtenida mediante entrevistas.
Fase 4: Durante esta fase se administran, corrigen y valoran las pruebas y test psicológicos, debe verse coherencia entre los resultado obtenidos aquí y por medio de entrevistas ya realizadas
Fase 5: Coordinación directa mediante entrevista o indirecta mediante solicitud de informes con los demás profesionales que se han relacionado con el evaluado para validar las conclusiones.